La partida de un hacedor: a los 94 años falleció Juan Brugiavini, gran innovador de la arquitectura en Mendoza

Falleció Juan Brugiavini, arquitecto de avanzada, docente, dibujante y hábil fotógrafo. Muchos lo recuerdan como el joven profesor en la recién formada Facultad de Arquitectura, a principios de los ‘60.

Juan Augusto Brugiavini fue uno de los arquitectos más importantes en Mendoza. - Gentileza
Juan Augusto Brugiavini fue uno de los arquitectos más importantes en Mendoza. - Gentileza

A Juan Augusto Brugiavini, fallecido este sábado en esta ciudad a la edad de 94 años, se lo recordará como uno de los profesionales más destacados de la arquitectura de Mendoza.

Lo sostenemos auxiliados por la indagación a fondo que del notable profesional hizo su colega y exalumna, Eliana Bórmida.

Hace pocos días cuando la Universidad de Mendoza (UM) recordó sus 63 años de existencia, su ausencia fue notoria en los actos y en el homenaje por el aniversario de nacimiento de Daniel Ramos Correas. Seguramente él hubiera aportado sus recuerdos y lucida visión de los momentos fundantes de esa casa de estudios porque estuvo en el proceso y conoció y mucho al arquitecto chileno argentino, de quien el jueves se recordó el 125 aniversario de su nacimiento.

Muchos veteranos profesionales evocaron que Juan Augusto fue uno de los primeros profesores que tuvieron en la sede Paseo Emilio Descotte, convocado a enseñar por el gran Enrique Tedeschi y el propio Ramos Correas.

“La calidad y envergadura de su obra y la claridad de sus conceptos relacionados con el racionalismo, el diseño estructural y la arquitectura bioclimática, lo hacen trascender el escenario local y situarse entre las personalidades más importantes de la disciplina en la Argentina de su época”. Así lo definió Bórmida en un artículo realizado cuando el ahora desaparecido creador tenía 85 años.

Brugiavini ha actuado en la función pública, en la actividad privada y en la docencia desde la ya citada UM y en la Universidad Nacional de San Juan. Desde esos campos ha realizado importantes aportes metodológicos, teóricos, proyectuales y edilicios. Su mirada crítica ha logrado conciliar los desafíos de la realidad regional, caracterizada por el sismo y la aridez, con las innovaciones de las vanguardias modernas.

Entre sus obras se destacan la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y la Bibloteca Central, de la UNCuyo, además de la Escuela Superior de Comercio Martín Zapata, el Colegio Universitario Central (CUC) y el exCricyt, hoy CCT-Conicet Mendoza, en la avenida Ruiz Leal, Parque General San Martín.

También rescatamos sus aportes en la arquitectura residencial, como lo hicieron, entre otros, Panello Gelly, Luis Ricardo Casnatti y Gerardo Américo Andía. Una de sus casas, para citar, la de Arenales 123, de Villa Nueva.

Hábil dibujante, sin embargo se lo recordará más como eximio fotógrafo, siendo una de sus últimas exposiciones la titulada “Herencia”, donde el reconocido profesional captó, a través del lente de su cámara, parte del saber, los conocimientos y las costumbres precolombinas de Perú.

Maestro de varias generaciones de arquitectos, fue reconocido en 2016 como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Mendoza.

Además, su trayectoria está incorporada en un diccionario bibliográfico de arquitectos de Mendoza, realizado por Cecilia Raffa, arquitecta y doctora del Incihusa-Conicet, y un grupo de colegas.

“En los años felices de la infancia jugaba con maderas de encofrados y con clavos oxidados y martillos de las obras de mi padre, inmigrante italiano y constructor”, describió Brugiavini en una entrevista con Los Andes en 2016, mirando a un pasado que marcó su vocación y que lo convirtió en otro de los imprescindibles hacedores de la cultura y la personalidad que acredita Mendoza.

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