El Evangelio de hoy, 8 de mayo: “Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los irá guiando”

En la liturgia católica, se dedica tiempo a diario a la revisión y el intercambio de textos bíblicos, promoviendo el entendimiento de la Palabra de Dios. A continuación, compartimos las lecturas del miércoles 8 de mayo, según el sitio web oficial del Vaticano.

Espíritu Santo, detalle del vitral del Camarín de la Virgen de María Auxiliadora de Rodeo del Medio en Maipú, realizado por el artista español Antonio Estruch. | Foto: Orlando Pelichotti / Archivo Los Andes
Espíritu Santo, detalle del vitral del Camarín de la Virgen de María Auxiliadora de Rodeo del Medio en Maipú, realizado por el artista español Antonio Estruch. | Foto: Orlando Pelichotti / Archivo Los Andes

El Evangelio de san Juan nos presenta un pasaje del largo discurso de despedida, pronunciado por Jesús poco antes de su pasión. En este discurso Él explica a los discípulos las verdades más profundas relacionadas con Él; y así se expresa la relación entre Jesús, el Padre y el Espíritu”, explicó el Papa Francisco en la Plaza San Pedro, Ángelus, 22 de mayo de 2016.

Jesús revela en qué consiste esta misión. Sobre todo, el Espíritu nos conduce a entender muchas cosas que Jesús mismo tiene aún que decir (cf. Jn 16, 12). No se trata de doctrinas nuevas y especiales, sino de una plena comprensión de todo lo que el Hijo oyó del Padre y dio a conocer a los discípulos (cf. v. 15)”, agregó su Santidad.

La liturgia de la Palabra, uno de los momentos centrales de la misa, a través de la lectura y la meditación ofrece la oportunidad de sumergirse en las enseñanzas y mensajes que la Palabra de Dios transmite. Compartimos aquí los textos que corresponden al miércoles 8 de mayo, de acuerdo al sitio web del Vaticano.

Primera lectura

Lectura de los Hechos de los Apóstoles

Hch 17, 15-16. 22–18, 1

En aquellos días, los cristianos que ayudaron a Pablo a escapar de Berea, lo llevaron hasta la ciudad de Atenas. Pablo los envió de regreso con la orden de que Silas y Timoteo fueran a reunirse con él cuanto antes.

Un día, mientras los esperaba en Atenas, Pablo sentía que la indignación se apoderaba de él, al contemplar la ciudad llena de ídolos. Entonces se presentó en el Areópago y dijo:

”Atenienses: Por lo que veo, ustedes son en extremo religiosos. Al recorrer la ciudad y contemplar sus monumentos, encontré un altar con esta inscripción: ‘Al Dios desconocido’. Pues bien, yo vengo a anunciarles a ese Dios que ustedes veneran sin conocerlo.

El Dios que hizo el mundo y todo cuanto hay en él, siendo el Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por hombres, ni es servido por mano de hombres, como si necesitara de algo o de alguien; porque él es quien da a todos la vida, el aliento y cuanto tienen.

De un solo hombre sacó todo el género humano para que habitara toda la tierra, determinó las épocas de su historia y estableció los límites de sus territorios. Dios quería que lo buscaran a él y que lo encontraran, aunque fuera a tientas, pues en realidad no está lejos de nosotros, ya que en él vivimos, nos movemos y somos. Como lo ha dicho alguno de los poetas de ustedes: ‘Somos de su mismo linaje’.

Por lo tanto, si somos linaje de Dios, no debemos pensar que Dios es como una imagen de oro, plata o mármol, labrada artísticamente por los hombres según su imaginación. Dios no tomó en cuenta la ignorancia de la gente en tiempos pasados, pues ahora quiere que todos los hombres se conviertan, porque tiene determinado un día en el cual ha de juzgar al universo con justicia, por medio de un hombre designado por él, y ha dado a todos la prueba de esto, resucitándolo de entre los muertos’'.

Al oír hablar de la resurrección de los muertos, algunos se burlaron y otros dijeron: “De esto te oiremos hablar en otra ocasión”. Entonces Pablo se retiró. Sin embargo, algunos se adhirieron a él y creyeron. Entre ellos se contaban Dionisio, el areopagita; una mujer, que se llamaba Dámaris, y algunos más. Después de esto, Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto.

Detalle de un vitral premiado, en Buenos Aires, del maestro mendocino Félix Bunge. La pieza se creó a partir de fragmentos de distintas intervenciones.
Detalle de un vitral premiado, en Buenos Aires, del maestro mendocino Félix Bunge. La pieza se creó a partir de fragmentos de distintas intervenciones.

EVANGELIO DEL DÍA

Lectura del santo Evangelio según San Juan

Jn 16, 12-15

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder. Él me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes'.

Es Palabra de Dios.

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