El juego en Mendoza: hay menos casinos pero la cantidad de tragamonedas apenas se redujo

De las 17 salas que había en 2015 sólo quedan 9. La baja en cantidad de tragamonedas es del 15% en el mismo período. En el Casino Central y Anexos Este y Alvear está el 40% de las máquinas.

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

La administración de los casinos en Mendoza tuvo distintos lineamientos en estos siete años de gestión radical. Mientras Alfredo Cornejo avanzó en el cierre de seis salas sobre las trece que había en 2015, Rodolfo Suárez modernizó algunas y unificó otras quedándose con el 40% de los slot machines bajo la órbita del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC).

En diciembre de 2015 había 5.135 tragamonedas en toda la provincia y a diciembre del año pasado, se registran 4.434 de acuerdo a los datos publicados en la página del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC). Esas 701 máquinas representan un 15% del total, lejos del ritmo en el cierre de salas que se inició en la era Cornejo.

El mapa del juego en Mendoza ha perdido jugadores y salas desde fines del 2015 hasta los últimos días del 2022. Cuando asumió Alfredo Cornejo se encontró con 5.135 máquinas distribuidas en 17 salas. Más de la mitad eran anexos del Casino de Mendoza y habían sido abiertos en la era del radical Roberto Iglesias: San Martín, General Alvear, Malargüe, Rivadavia, Tupungato, Uspallata, La Consulta, Eugenio Bustos, Tunuyán y San Rafael. El 49% de las máquinas estaba en las salas provinciales.

Los otros casinos eran privados como Casino Tower (San Rafael), Casino Arena (Maipú), Casino Sun Plaza (Hotel Hyatt), Casino Fuente Mayor (Tunuyán), Casino Enjoy (Hotel Sheraton), Casino Cóndor (ex Hotel Intercontinental en Guaymallén).

A diciembre del 2016, la página ya no registra los movimientos en Uspallata (gestionada por Desarrollos Maipú liderada por Daniel Angelici) que tenía 84 máquinas; ni en Eugenio Bustos (concesión en manos de la empresa Bingos Ciudadela del Grupo Midas) con 78. La política era disminuIr la oferta de juego, algo que ejecutó la gestión de Josefina Canale al frente del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC).

La gestión de Alfredo Cornejo procedió a no renovar concesiones en los anexos del Casino de Mendoza.
La gestión de Alfredo Cornejo procedió a no renovar concesiones en los anexos del Casino de Mendoza.

Así, había 172 slot machines menos pero aumentaron en algunas salas privadas como los casos del casino del Hyatt con 56 y una veintena tanto en Casino Cóndor como en el Arena. El balance marca una baja de apenas 29 máquinas.

El cierre más fuerte se registra en el 2017 donde se baja la persiana en La Consulta (también de la empresa Bingos Ciudadela del Grupo Midas), Tupungato (Desarrollos Maipú) y Tunuyán (en manos de la española en manos de la española Ivisa). Estos tres anexos tenían en total 416 tragamonedas. Sin embargo, nuevos aumentos en Casino Cóndor (70) y en el Arena (63) arrojaron 265 máquinas menos.

Para fines del 2018 ya seguían operando las mismas doce salas que el año anterior pero se registra un centenar más de tragamonedas en el mercado. El motivo es el incremento que se le computa al Casino Tower (21), al casino del Hyatt (45), Casino Cóndor (27) y Casino Arena (46) que con algunas bajas en los slot del Casino de Mendoza y sus anexos, dan como resultado 104 máquinas.

La gestión de Rodolfo Suárez con Ida López al frente del organismo provincial se encontró con 4.777 tragamonedas. Es decir, 237 tragamonedas menos producto del cierre de Casino Club en San Rafael, concesión vinculada al empresario K Cristóbal López y que la gestión anterior había decidido no renovar.

Para el año de la pandemia, los casinos se mantuvieron cerrados gran parte del período y mantuvieron la cantidad de tragamonedas, excepto Sun Plaza (Hyaat) que bajó en 179 su cantidad de slots. Los datos oficiales muestran que hubo 4.849 pero teniendo en cuenta las 237 de Casino Club que no figuran en el 2019 ni aparecen en 2021. Por lo tanto, debería cerrar en 4.612 máquinas.

Pandemia, cierres y aumentos

Al cierre del 2021 se reflejan algunas consecuencias de la pandemia. Se computaron 4.363 tragamonedas, es decir 486 máquinas menos que a fines de 2020.

“La disminución de los tragamonedas se relaciona con lo que se produjo en pandemia y posmandemia. Después de la pandemia que abrieron los casinos con menos máquinas, se pudo comprobar que la recaudación no tenía que ver con la cantidad de máquinas sino con qué tipo de máquinas estaban y cuánto recaudaba cada máquina”, dicen desde el organismo.

Ante este escenario “algunos de los casinos privados han dejado en sus salones menos máquinas de las que tenían antes porque se dieron cuenta que no suma a la recaudación tener más máquinas. En este sentido los casinos optaron por ocupar los espacios de otra manera”, finalizaron.

Las explicaciones del IPJyC aplican para los casos de Sun Plaza (Hyatt) que cerró el 2021 con 108 máquinas menos o el Casino Arena que bajó en 106 la cantidad; el Casino Enjoy con una merma de 9 sobre un total de aproximadamente 500 slot machines y para el Casino Cóndor con 8 menos también sobre un universo cerca de 500. Hay 36 máquinas menos del Casino de Las Leñas que operó en 2019, 2020 (lo que pudo) y ya al cierre del 2021 no aparecía en el conteo de tragamonedas.

Las salas tanto del Casino Central como de los anexos en General Alvear, San Martín y Rivadavia abrieron con la misma cantidad. Ya para el 2022 era tentador agregar más máquinas. Uno de los casos fue, justamente, sala provincial ubicada en Godoy Cruz.

Luego de la discutida licitación que dejó a Alfredo Vila fuera de juego después de 20 años, le abrió las puertas a Traylon S.A. (vinculada a Cristóbal López) con 720 tragamonedas lo que implica un aumento de 117 con respecto a los tenía operativos desde diciembre del 2019.

Podría decirse que la firma siguió en el mapa provincial porque la gestión actual había decidido cerrar las dos salas del este provincial en las que operaba, para unificarlas. Así, se llamó a licitación para instalar el Anexo Este del Casino de Mendoza manteniendo los 800 tragamonedas pero concesionados por el Grupo Kristich. El proyecto contempla hotel y está fuera de las villas cabeceras.

El Gobierno provincial se encarga de retirar el mobiliario perteneciente a la empresa Mendoza Central Entretenimientos S.A. de Alfredo Vila. El empresario explotó el servicio durante 20 años, pero había perdido su reciente licitación a manos de Traylon SA. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
El Gobierno provincial se encarga de retirar el mobiliario perteneciente a la empresa Mendoza Central Entretenimientos S.A. de Alfredo Vila. El empresario explotó el servicio durante 20 años, pero había perdido su reciente licitación a manos de Traylon SA. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

Las otras salas privadas también aumentaron en cantidad de máquinas como fue el caso de Sun Plaza (Hyatt) en 46 slot machines pasando a 547; Fuente Mayor en Tunuyán subió en 4 y registró 159 máquinas a fines del 2022; el Enjoy hizo lo propio con 6 slot y tiene 547 mientras que el Arena también subió en 46 la cantidad de máquinas por lo que al cierre del año pasado tenía operativas 568. El cierre del Anexo del casino en Malargüe disminuyó la oferta de juego en 127 máquinas.

En siete años se disminuyó cerca del 15% de los tragamonedas, aunque está claro que las salas privadas concentran la mayor parte del mercado. En diciembre del 2015, el Casino de Mendoza y Anexos tenía 2.552 tragamonedas operativos sobre un total de 5.135 (49%).

De acuerdo a la población proyectada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) habitaban 1.885.551 personas en Mendoza. Por lo tanto, había un tragamonedas cada 367 habitantes.

Siete años después, se registran nueve salas de las cuales tres son provinciales. Dos de ellas son las que lideran el ranking en cuanto a cantidad de slots como son el Anexo Este (800) y el Casino Central (720). De los 4.434 tragamonedas a fines del 2020, hay 1.751 distribuidas en salas provinciales (39%).

Con los datos del INDEC, en Mendoza hay cerca de 2.030.061 habitantes, lo que implica un slot cada 445 personas. Por lo tanto e dato refleja que no se ha incrementado la cantidad de máquinas al ritmo del aumento poblacional.

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