Cómo se realizan las auditorías en la UNCuyo

El Gobierno nacional controlaba anualmente a las universidades a través de la SIGEN y desde 2022, por decisión de Zannini, sólo la Auditoría General de la Nación quedó como órgano externo para tal tarea. La UNCuyo cuenta cómo lleva adelante sus controles.

Más de 40 mil personas se movilizaron en Mendoza  en defensa a la educación pública y al no recorte de fondos para las universidades, una masiva movilización que empezó en la UNCuyo y finalizó en la plaza Independencia de Ciudad.
Foto:José Gutierrez / Los Andes
Más de 40 mil personas se movilizaron en Mendoza en defensa a la educación pública y al no recorte de fondos para las universidades, una masiva movilización que empezó en la UNCuyo y finalizó en la plaza Independencia de Ciudad. Foto:José Gutierrez / Los Andes

El gobierno de Javier Milei instaló el debate sobre las auditorías a las universidades nacionales, en medio de las protestas masivas que se llevaron adelante esta semana por el envío de fondos presupuestarios para las casas de estudio.

En ese marco, cobró notoriedad que la Auditoría General de la Nación (AGN) es el único órgano externo que actualmente controla las cuentas de esas instituciones, pero aborda sólo dos por año, de las 55 universidades nacionales que hay en todo el país.

En el caso de la UNCuyo, la última vez que fue analizada por la AGN, sucedió en el año 2014 cuando se evaluaron los ejercicios 2012-2013 (primer cuatrimestre). El relevamiento fue aprobado finalmente por el Colegio de Auditores en abril de 2015, a través de la Resolución 15/51, según consta en los registros oficiales de la AGN. El rector por ese entonces era el Ingeniero Daniel Pizzi.

La AGN es un órgano que responde al Congreso de la Nación, precisamente a la Comisión Mixta Revisora de Cuentas y es encabezado por un dirigente de la oposición al gobierno de turno. Actualmente su titular es Juan Manuel Olmos, exjefe de gabinete de Alberto Fernández, quién está acompañado por los auditores generales Francisco Fernández, Alejandro Nieva, María de la Rosa, Gabriel Mihura y Juan Ignacio Forlón.

Hasta diciembre del año pasado, el titular de la AGN fue el radical Jesús Rodríguez (2020-2023), quien le aclaró a este diario que se analizan pocas universidades públicas anualmente porque el órgano tiene “200 auditorías” simultáneas, ya que abarcan a todo el sector público nacional. “En el caso de universidades son dos al año. Se auditaron últimamente las del Litoral, Rosario, Chaco, Austral, Formosa, Jujuy y la UBA”, comentó.

Rodríguez explicó que la AGN no decide por azar qué universidades analizar, sino que se rige por una “matriz de riesgos” que se construye sobre 12 variables que ellos tienen. En tanto, sobre el tiempo que demora cada evaluación, comentó que “por cada universidad hay 8 meses de trabajo de campo para reunir la información, es un equipo de 15 personas los que se dedican a universidades”.

Vale decir que hasta el año 2022, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), órgano que corresponde al Poder Ejecutivo, también realizaba controles anuales a las universidades nacionales. En ese momento el Procurador del Tesoro, el dirigente K Carlos Zannini, decidió exceptuarlas de su alcance.

A través de un dictamen fechado el 28 de noviembre, que corre por el expediente IF-2022-128362119-APN-PTN, estableció que “no resultan aplicables a las universidades nacionales las previsiones que, en materia de control interno, contienen los artículos 100 y concordantes” de la ley 24.156, que regula la administración financiera y los sistemas de control del sector público nacional, y establece a la SIGEN, reveló el diario Clarín.

Entonces, desde ese momento primaron las auditorías internas en las casas de estudio, que manejan sus propios procedimientos de control aprobados por los órganos de co-gobierno. Milei buscaría dar marcha atrás con esta disposición.

“En el año 22, Zannini decidió que no corresponde que la SIGEN audite a las universidades por la autonomía y autarquía universitaria determinada por la Constitución. Eso está mal. La autonomía y autarquía no es óbice, se la debe auditar igual”, analizó Rodríguez.

“Lo lógico es que todo organismo, dependencia o institución con recursos públicos, corresponde que sean auditados”, aseveró el dirigente radical.

“El sistema de control de la Nación debe ser doble, interno y externo. El interno a cargo de la SIGEN, en todas y en cada una de las universidades, con un auditor. Ese auditor mira y analiza todo el tiempo. La SIGEN es el control interno y la AGN es externo”, explicó.

Rodríguez también echó por tierra la “formalidad” de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, que es el cuerpo legislativo que, en teoría ordena a la AGN qué universidades analizar. “Eso es otra pelotudez, el plan de acción de la AGN lo hace la auditoría y lo formula la auditoría. Tiene que ser aprobado por el Congreso, pero eso es una formalidad, no impide el trabajo”, retrucó.

Cómo se autocontrola la UNCuyo

La rectora de la UNCuyo, Esther Sánchez, le detalló a Los Andes como son los procedimientos de control interno que llevan adelante. También puso en relevancia que es la única casa de estudios del país que se somete actualmente a una quinta autoevaluación de calidad institucional, para ser supervisada luego por la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria).

Todas las instancias deben ser aprobadas por el Consejo Superior, órgano de co-gobierno compuesto por los cuatro claustros estudiantiles: docentes, no docentes, estudiantes y graduados. Por allí pasan el presupuesto anual de la universidad, la rendición de cuentas de cada ejercicio, y también el plan elevado por la Unidad de Auditoría Interna, que se aplica para uno o más ejercicios en algunos casos. “En nuestro caso se aprobó para el período 2024-2026″, contó la rectora.

“Con la primera herramienta, que es la aprobación del presupuesto, se pide autorización para gastar un determinado monto en determinados conceptos. Mientras que la cuenta general del ejercicio, es una rendición del estado de situación de dónde y cómo se gastaron los fondos que se habían presupuestado”, explicó Sánchez.

En tanto, sobre la Unidad de Auditoría Interna puntualmente, explicó que es un organismo que aplica “estándares de auditoría, relacionados con todos los aspectos de la gestión” y que trabaja sobre cuatro ejes principales, según el plan aprobado hasta 2026.

“Uno tiene que ver con el personal, donde se trabaja la efectiva prestación de servicios y la incompatibilidad de licencias. Otro tiene que ver con lo académico y allí se audita todo lo que tiene que ver con exámenes, certificados analíticos y emisión de títulos”, detalló.

El tercer aspecto que definieron las autoridades universitarias es “el plan financiero y allí se auditan compras, pagos, ejecución del presupuesto, tesorería y la cuenta inversión”.

Por último, se audita también el patrimonio. Es decir el inventario contable, el inventario físico, la conservación material y jurídica de los bienes, la utilización material y jurídica y la disposición de los bienes, enumeró la contadora.

“Las auditorías internas tienen en consideración las políticas institucionales, las normas, los procedimientos o requisitos utilizados como referencia en la auditoría, tomando principalmente los utilizados por la Sindicatura General de la Nación, el Instituto de Auditoría Interno y la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas. Contra estas normas, en las cuales el auditor compara la evidencia”, comentó Sánchez.

La rectora de la UNCuyo manifestó que la información económica y presupuestaria está en proceso de actualización y el sitio web oficial se puede acceder a las contrataciones y licitaciones. “Incluye también el Plan Estratégico para la UNCuyo”, contó.

Por otra parte, desde la universidad remarcan la quinta autoevaluación institucional que llevan actualmente, para luego ser sometida a un proceso de evaluación externa por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).

Esta autoevaluación da cumplimiento a lo establecido en el Artículo 44 de La Ley de Educación Superior Nº 24.521: “Las instituciones universitarias deberán asegurar el funcionamiento de instancias internas de evaluación institucional, que tendrán por objeto analizar los logros y dificultades en el cumplimiento de sus funciones, así como sugerir medidas para su mejoramiento. Las autoevaluaciones se complementarán con evaluaciones externas que se harán como mínimo cada seis (6) años, en el marco de los objetivos definidos por cada institución. Abarcarán las funciones de docencia, investigación y extensión, y en el caso de las instituciones universitarias nacionales, también la gestión institucional”.

Es la CONEAU, a través de la Resolución 382/2011, quien define las pautas para la autoevaluación institucional establecidas en el documento “Lineamientos para la Evaluación Institucional” como así también los criterios y procedimientos para la tarea de los pares que participan en la evaluación externa.

Desde la UNCuyo destacan que fue una de las instituciones pioneras a nivel nacional en incorporar dispositivos institucionales de evaluación, y que actualmente finalizados cuatro procesos de Autoevaluación Institucional y Evaluaciones externas, será la primera institución del país en iniciar su quinta Autoevaluación Institucional.

Tienen por objetivo conocer los “logros, dificultades y desafíos de la UNCUYO en el desarrollo de sus funciones de docencia, investigación, extensión, vinculación, bienestar y gestión institucional durante el período 2014-2022, desde una mirada integral”.

El ajuste en el presupuesto

Según explican desde la UNCuyo, el presupuesto se compone en un 90% por salarios y otro 10% en gastos de servicios y mantenimiento. Pero sobre este último porcentaje, que parece mínimo, hubo un fuerte ajuste ya que la Nación decidió “reconducirlo” a 2023 y afectó severamente en las arcas universitarias.

Es que los fondos corresponden al presupuesto que fue votado para ese ejercicio en noviembre de 2022, es decir, sin contemplar siquiera las variaciones por inflación que podrían haberse dado cada mes. Entonces, si bien en medio de las protestas, la Nación decidió enviar un 70% de refuerzo, aún se considera “insuficiente” para abordar los costos que tiene la UNCuyo.

Ya que se incluye no solo el campus universitario del Parque General San Martín, sino también el de Luján (Facultad de Ciencias Agrarias), más la sede de San Rafael y la de Bariloche, con todos los gastos que eso significa.

Desde la universidad explicaron a este medio, que tanto en enero como en febrero y marzo recibieron 217 millones de pesos para afrontar el pago de servicios públicos y sólo la última factura de la luz costó más de 160 millones.

Recién el lunes de esta semana, con el envío del 70% de incremento, se percibieron $153 millones más y esperan que en mayo se sume otro monto igual, aunque todavía no hay una resolución que lo confirme. Es decir un incremento total del 140% de las partidas.

Si bien lo consideran un “alivio”, aún está muy lejos de la inflación, advierten. Por lo que deberían llegar a otro aumento del 160% para igualar a una inflación interanual cercana al 300%, sostienen. Con ese fin la rectora Esther Sánchez asistirá a la reunión que tendrán las autoridades universitarias con el Gobierno nacional esta semana.

Mientras que, por el lado de los salarios, se registra también un retraso importante pero no hubo una retracción a los valores de enero de 2023. Porque se siguen a través de la paritaria entre la Secretaría de Educación y los gremios.

“Los salarios tuvieron un aumento en enero del 6%, que se había acordado en una de las últimas paritarias del año pasado y un 12% en marzo”, contaron desde la UNCuyo.

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