La liberación del vino aleja fantasmas pero plantea más desafíos

Ya entraron al mercado de traslado los vinos de la nueva cosecha. Además, un envase que salva el negocio.

Ya se liberaron los vinos de la nueva cosecha.
Ya se liberaron los vinos de la nueva cosecha.

La publicación de los números por parte del INV disipa ciertos temores, pero también plantea nuevos desafíos. En definitiva, al observar la situación actual, parece que se desvanece la perspectiva de las bodegas presionando para importar vinos tras la liberación del vino nuevo.

En primer lugar, debido a factores internos, la industria vitivinícola se enfrenta a desafíos significativos. La disminución de los despachos hacia el mercado interno, junto con la reducción en las exportaciones, genera serias preocupaciones. Esto se ha reflejado en el mercado, que ya no experimenta precios en alza sin límite, sino que se encuentra en una meseta, principalmente debido a que los stocks se mantienen equilibrados.

Por otro lado, existe otra preocupación relacionada con el panorama macroeconómico. Como se ha venido observando desde la semana pasada, el BCRA está restringiendo las importaciones, lo que indica que ingresar vino no estaría alineado con las acciones del gobierno nacional. Para muestra un botón: empresarios aseguran que si bien hay variedades blancas específicas de las cuales en Argentina no hay oferta, básicamente porque la superficie es reducida, las autorizaciones nacionales para importar esas pequeñas partidas, en la mayoría de los casos, están en espera. En este escenario, el fantasma de la importación se aleja.

Si analizamos los datos del INV, llama la atención el comportamiento del vino en tetra brik. En el acumulado, su caída es menor que la de la botella, marcando una baja del 8%, comparable con el comportamiento de todo 2022, que también cerró con una caída del 8%. Las opiniones sobre el producto difieren entre las empresas que manejan el negocio. Sin embargo, es importante destacar que los modelos de negocio también varían.

Mientras que para algunas empresas solo genera pérdidas, para otras ha venido sosteniendo ese segmento de gran volumen con márgenes positivos. Esta última afirmación ha llamado la atención, teniendo en cuenta que siempre se habló de tetra como un negocio de rentabilidad prácticamente nula.

Según explicaron, los costos de los insumos secos están impactando negativamente en las utilidades de los vinos de gama media, aquellos que se ubican por encima del valor del tetra. Botellas, corcho, cápsula, etiqueta, caja de cartón, separadores, entre otros, han experimentado un aumento considerable, lo que ha deteriorado el resultado final de las bodegas. Es por eso que el tetra afirman ha mejorado las cuentas.

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